En los últimos 20 años ha aumentado el consumo de productos básicos agrícolas, impulsado sobre todo por el crecimiento de la población y de los ingresos en las economías de ingresos bajos y medios. Asimismo, dichos países han incrementado con rapidez su producción mediante adelantos tecnológicos e innovadores, así como el aumento del uso de sus recursos naturales. Los cambios consecuentes en los sitios de producción y consumo de productos agrícolas originaron cambios en las pautas comerciales agrícolas a nivel internacional.
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