Argentina se encuentra en una etapa crucial de transformación de su matriz energética, orientándose hacia fuentes renovables que permitan reemplazar los combustibles fósiles por energías limpias. Este cambio es esencial para abastecer de manera eficiente a centros urbanos, zonas rurales, actividades mineras e industriales, y para impulsar la electromovilidad en el país.
Diversificación de Fuentes Renovables.
- Energía Eólica y Solar Fotovoltaica: Estas fuentes han experimentado un crecimiento notable en los últimos años. En 2020, las energías renovables abastecieron el 9,7% de la demanda eléctrica total, incrementándose desde el 5,9% en 2019. Este avance se alinea con el objetivo de alcanzar el 20% para 2025, según lo establecido por la legislación vigente.
- Energía Undimotriz y Mareomotriz: Argentina posee un significativo potencial en la explotación de la energía de los mares. Proyectos como los desarrollados por las Universidades buscan aprovechar la energía de las olas y mareas para generar electricidad, ofreciendo alternativas limpias y renovables.
- Energía Geotérmica: Aunque aún en etapas iniciales, la exploración de fuentes geotérmicas en regiones con actividad volcánica o tectónica representa una oportunidad para diversificar la matriz energética con recursos locales y sostenibles.
Necesidad de Incrementar la Producción Energética.
El crecimiento económico y el desarrollo industrial de Argentina requieren un aumento en la capacidad de generación energética. Las energías renovables no solo permiten satisfacer la demanda interna, sino que también reducen la dependencia de combustibles fósiles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.